el sábado, con cielo azul y calor suficiente para tomar el sol durante los descansos, viajamos en el N-420 todo el camino entre Mora la Nova y boodaville – paramos solo para vermut y bocadillos.
boodaville por la noche fue congelada. literalmente. después de un cena de pasta, en luz de velos al lado de la estufa, los valientes que iban a dormir en tiendas y la yurta salieron de la casa con bolsas de agua caliente y llegaron a sus viviendas crujientes y helados….
el domingo fue completamente gris, nos marchamos a las 12h, pero con el sentido de salir con la niebla del amanecer.
a pesar de la niebla pasamos un día maravilloso; visitamos a una fabrica abandonado, john y bernat exploraron un camino por el río que al final no existía y tenían que subir unos 20m a través de zarzamoras para volver a la carretera. encontremos la rita RT-09 de Caseres a Bot, fue una subida poco a poco con una bajada impresionante al final – y una vista a las montañas solo un poco impedida por las nubes. un vermut rápido en Bot y cogimos la vía verde directamente a la casa de mel, calentita y casi construida, para vino caliente y salchichas con puré de patatas.
genial, cuando lo volvemos a hacer?